Cuando todo en la relación se basa del atractivo corporal combinado con la química instantánea, el romance se transforma en algo breve. Demasiado limitado. Exactamente como esos microondas de hotel, que aunque funcionan veloz, aunque dejan de servir al poco tiempo. Fundamentar una historia solo en la apariencia, es igual que usar un microondas de hotel, enciende rapidísimo, pero falla más temprano que tarde. Si todo gira en torno al cuerpo, el amorío no resiste ni una tormenta. Así de simple. Como el horno del motel, que da calor veloz, pero no aguanta una semana. Un romance sostenida por cuerpo, termina siendo ese microondas sospechoso, que al principio emociona, pero muere joven. Si acaso la belleza exterior es el centro de la unión, no hay mucho que hacer. Así como el microondas compartido, que funcionan como bólido, pero no duran un telediario.
¿Y si fracaso?
A ti que llegaste hasta aquí, errar es parte de crecer. No te reproches si te entregaste sin reservas y fue una experiencia con forma humana. Eso también lo hemos sentido, con una cucharita en la mano y la dignidad en pausa, preguntándonos por qué mandamos ese último mensaje.
Y lo que queda es que, sea un romance cósmico o un crush fugaz, cada uno deja su marca, te enseñan cómo seguir, cómo te haces más fuerte. A veces, una persona aparece solo para recordarte, que aún puedes reír, o incluso llorar con libertad y sin culpa.
El último sorbo de una reflexión cargada de sentido
Muy en el fondo, nadie tiene un detector perfecto para distinguir lo profundo de lo pasajero. Sin embargo, hay pistas. Siente lo que sucede cuando no estás distraído, más que la adrenalina. Si la relación encanto seductor te llena sin vaciarte, si floreces al lado de esa persona, es posible que hayas encontrado algo con alma.
Pero si al pensar en esa persona, sientes ansiedad, dudas, y hay fuego en la cama pero no en el corazón, te tocó una escena intensa, sin continuidad.
El alivio llega cuando aceptas lo que cada vínculo vino a mostrarte. Algunos solo hacen escala en tu historia. Algunos están para hacerte reírte de ti mismo, a desarmarte con humor, o a pulir tu criterio emocional.
¿Te marcó el alma o solo te rozó el cuerpo? Solo tú lo sabes, y en los mensajes que no te atreves a borrar.